A la hora de instalar un parquet sintético en un hogar, es necesario saber qué opciones hay y cómo mantenerlo como el primer día. Para ello, en este post, daremos una vuelta por las distintas opciones de esta clase de parquet. Hablaremos de cómo limpiar el parquet sintético, ya sea vinílico o laminado, y cuál es el tratamiento perfecto para mantenerlo impecable.
Qué es el parquet sintético
Este tipo de parquet es una alternativa moderna y resistente al parquet natural. Compuesto de fibras prensadas y una capa superior que imitan la madera, aporta una estética parecida pero con un mantenimiento mucho más fácil junto a una mayor resistencia a la humedad y al desgaste. Existen dos tipos de parquet sintético: el parquet laminado o el vinílico. La principal diferencia entre un parquet de madera natural y uno sintético, es que el primero está hecho de madera noble y tiene un aspecto más natural y para muchos proyecta mayor calidez. Tiene un coste más alto y se puede deteriorar con mayor facilidad si no se le hace un mantenimiento específico y adecuado a sus necesidades. En cambio, el sintético es más asequible y resistente y sus cuidados son más sencillos.
Tipos de parquet sintético: vinílico o laminado
Si lo que se busca es un suelo resistente, estético y fácil de mantener, el parquet sintético es la mejor opción. Existen dos tipos principales: vinílico y laminado, cada uno con sus ventajas e inconvenientes según el espacio donde se instale.
El suelo vinílico está compuesto por PVC y esto lo hace resistente al agua, ideal para baños o cocinas. Además, su instalación es rápida y no requiere de un mantenimiento muy complejo. Por otro lado, su composición y flexibilidad amortigua mejor el sonido y es más silencioso al caminar.
El suelo laminado está fabricado con fibras de madera prensada y una capa superior decorativa que trata de imitar la madera natural. Es más resistente a arañazos y al desgaste que el parquet natural, por lo que se recomienda su instalación en salones, dormitorios y lugares de tráfico intenso.
Ambos ofrecen una amplia variedad de diseños o texturas, pero la elección dependerá de las necesidades del espacio y del tipo de uso que se le dará al suelo. Distinguir si se trata de uno u otro no es tan fácil a simple vista si uno no conoce sus principales diferencias.
Cómo limpiar el parquet sintético
El parquet sintético se ha popularizado por la gran resistencia, facilidad de colocación y su mantenimiento. Aunque el mantenimiento sea relativamente sencillo, para que luzca impecable, es fundamental limpiarlo con los productos adecuados y evitar un exceso de humedad.
Lo primero es eliminar el polvo y la suciedad, bien con una mopa o un aspirador. Recuerda que las escobas tradicionales son la herramienta menos recomendada, ya que pueden arrastrar partículas y rayar la superficie. Para un buen fregado, aunque hemos comentado que el parquet sintético es más resistente que la madera natural a la humedad, la recomendación es fregar con la fregona bien escurrida y con detergente neutro.
Para acabar de darle un resultado perfecto, recomendamos complementar la limpieza con productos específicos que no sean abrasivos y que realcen el color y el aspecto natural del suelo.
Tratamiento para mantener el parquet sintético
Para que el parquet sintético se vea impecable y se mantenga en su aspecto original con el paso del tiempo, aparte de una buena limpieza, es fundamental aplicar el tratamiento adecuado a sus problemáticas. La clave es utilizar productos diseñados específicamente para este tipo de superficie.
El primer paso para un mantenimiento óptimo, recuperar el color y disimular los desgastes provocados por el uso diario, es el encerado. La cera líquida especial parquet se puede convertir en el mejor aliado, ya que nutre la superficie creando una capa protectora para que no se deteriore ni pierda su color y brillo. Hacer un encerado regular cada 2-3 meses es de gran ayuda para proteger el suelo y mantenerlo en su estado ideal, así como nutrido y protegido sin dejarlo pegajoso.
El siguiente paso para mantener su brillo, es fregar habitualmente con el abrillantador para suelos de madera de ALEX. Con este producto, se reforzará la capa protectora de la superficie, además de aportar un acabado satinado sin dejar residuos resbaladizos ni trazas en el suelo.
Para una buena limpieza diaria de polvo y suciedad, que evite el desgaste o la aparición de arañazos e imperfecciones, es recomendable usar una mopa impregnada con el atrapapolvo parquet de ALEX. Si llevamos a cabo la limpieza diaria de este modo, aparte de atrapar el polvo, se le aportará al parquet un brillo natural y realzará su color.
Cuida y mantén tu parquet durante más tiempo
El parquet sintético es una opción resistente, elegante y fácil de mantener, pero su durabilidad y aspecto dependen en gran medida de los cuidados que le decidamos dar. Con una limpieza adecuada, el uso de productos específicos y un tratamiento periódico, lo podremos mantener como nuevo durante mucho tiempo.
Para una limpieza eficaz y sin riesgos, como ya hemos comentado, debemos evitar el exceso de agua y utilizar productos diseñados para suelos sintéticos, como un atrapa polvo, ideal para eliminar el polvo sin dañar la superficie. Si el parquet laminado empieza a perder color o muestra signos de desgaste, aplicar la cera líquida especial para parquet, que lo nutrirá y restaurará su tonalidad original.
Para evitar el desgaste causado por sillas con ruedas o muebles pesados, lo ideal es colocar protectores de fieltro en las patas o alfombras bajo los muebles más pesados para las zonas de mayor tránsito y evitar marcas y arañazos. Con estos sencillos cuidados y los productos adecuados, tu parquet sintético se mantendrá protegido, brillante y con un aspecto impecable durante más tiempo.